El proyecto
Hijo y nieto de hombres del vino, Manuel Herrera no reniega de su pasado de joven tabernero casi adolescente. De una u otra manera, su vida ha girado en torno a viñas, vino, barricas y botellas.
El primero de los Herrera en estampar su nombre en una botella de vino, Manuel contó desde el inicio de su proyecto con la herencia de sabiduría de su abuelo Pascual (responsable de bodegas como Hermanos Pérez Pascuas, Bodegas Alavesas o la Cooperativa de Manzanares) y con la inestimable asesoría a ¨pie de barrica ¨de su padre, Pascual Herrera García.
Pascual Herrera García estuvo 23 años al frente de la Estación Enológica de Castilla y León, dirigió el Museo del Vino de Peñafiel y presidió los Consejos Reguladores de la D.O. Ribera del Duero y la D.O. Cigales los últimos diez años de su vida.Un referente del vino español que nos dejó prematuramente el 15 de enero de 2017 y que imprimió su sello en los vinos que elabora su hijo. Y Manuel, ahora más que nunca, quiere transmitir esa personalidad y esa impronta a sus vinos: viñas viejas en vaso, poca producción, suelos de cascajos, majuelos con alma, vinos de paraje.